08 septiembre, 2015

Tu prefieres lo sencillo

En estos tiempos complicados que nos toca vivir, recatamos unas preciosas palabras de nuestro siempre amigo y consejero, Felix Felipe, que en paz descanse. Un mensaje de amor, cariño y ternura para encarar la labor de nuestra Cáritas y la de todos nuestros voluntarios que comienzan en estos días, nuevamente, sus tareas y labores. 


"Las acciones más grandes y fundamentales de Dios en la Historia de la salvación siempre han tenido un comienzo, a simple vista, insignificante. Su expresión es pequeña, pero muy rica en vitalidad. Dios nunca nos abandona, camina siempre con nosotros, pero necesitamos descubrir en nuestro mundo complejo como Samuel los pequeños “David”, las pequeñas semillas de mostaza, las pequeñas matas verdes, esas señales pequeñas en apariencia, pero muy ricas en significación, ya que nos marcan la dirección de Dios.

Señor, tú prefieres siempre al sencillo, te fijas en la anciana que echa una monedita, en el que ora en el último rincón del templo, en el que es más sencillo y más pequeño. Tú, que conoces cada rincón de nuestra mente, que nos formaste en el vientre de nuestra madre, que tienes contados cada uno de nuestros cabellos, sabes de nuestra pequeñez y de que muchas veces somos competitivos y actuamos poco igualitarios.

Haznos, Señor, personas fraternas, que se saben pequeñas y grandes al mismo tiempo, que aceptan sus deficiencias como algo humano, que conocen sus carencias y sus necesidades y que saben que dependen de los demás, igual que los demás necesitan de ellos.

Haznos una gran familia, de gente sencilla, que se ayuda, que se complementa, que se apoya, que comparte sus riquezas y se facilita la vida en las dificultades, que está atenta a lo que necesita el otro y que sabe recibir con naturalidad y sencillez. Haznos como tú, Señor, pequeños por fuera pero muy grandes por dentro".  Por Felix Felipe 

- Extraído del boletín nº 53 -


07 septiembre, 2015

La acogida del joven

Compartimos con vosotros el testimonio de un joven que publicamos hace ya unos cuantos boletines. A nosotros nos ayuda a reflexionar, esperamos que a vosotros también os ayude. 

El joven que busca 

"Constantemente se oye que los jóvenes de hoy en día no nos comprometemos. Que si somos unos vagos, que si no nos gustan las responsabilidades, que si huimos de la entrega y el servicio… Bueno, no nos vamos a engañar: existen jóvenes así. Pero igual que hay jóvenes “Ni-Ni” (Ni estudia, Ni trabaja), hay adultos “Ni-Ni”, ancianos “Ni-Ni”… ¿Estamos todos incluidos en esa definición? ¡Por supuesto que no! 



La existencia de estas personas pone aún más de relieve (si es posible) la valía de los “Sí-Sí”. Sí se comprometen, sí se entregan, sí actúan, sí se involucran, sí se responsabilizan de ellos mismos y de su entorno… No hace falta más que conocer a algunos de los jóvenes que día a día dedican parte de su tiempo a ser voluntarios en asociaciones de acción social, a ayudar a niños de barrios pobres, a animar a los ancianos o a hacer de su familia un lugar de cariño y afecto. 

¿La falta de compromiso es un problema inherente a la edad? No, sólo que muchas veces se espera que los jóvenes se comprometan en cosas en las que realmente no están interesados. ¿Es el egoísmo el que lleva a los jóvenes a alejarse de sus responsabilidades? Es inseguridad, sentimiento que se puede remediar con compañía y comprensión. ¿Acaso es que no hay dónde involucrarse para entregarse al hermano? Sitios hay muchos, lo que muchas veces sucede es que se desconoce su existencia o su razón de ser. Si se les hiciera partícipes del proyecto y se les animara a tener iniciativa no habría carencia de jóvenes en las asociaciones y movimientos. ¿Será la fe un problema? La fe de los jóvenes es lo que les mueve a entregarse. Entonces, si es tan fácil, ¿por qué no lo logramos? Porque no tenemos que lograr nada, sólo hay que confiar. ¿En uno mismo o en el de al lado? No, en Dios." Por Nacho Millán

Y que mejor que terminar este testimonio con unas palabras del mismo Papa Francisco

"Como ven la vida no es fácil para muchos jóvenes y esto quiero que lo entiendan, quiero que se lo metan en la cabeza. Si mi vida es relativamente fácil, hay otros chicos y chicas que no les es relativamente fácil, más aún, que la desesperación los empuja a la delincuencia, los empuja al delito, los empuja  a colaborar con la corrupción. A esos chicos, a esas chicas les tenemos que decir que nosotros le estamos cerca, que queremos darle una mano, que queremos ayudarlos con solidaridad, con amor, con esperanza". 

Un mensaje de esperanza, cariño y ánimo para este comienzo de semana. ¡Feliz lunes!



03 septiembre, 2015

Ser VOLUNTARIO (2)

Continuamos compartiendo con todos vosotros testimonios de compañeros voluntarios que han querido poner por escrito su vivencia personal del voluntariado en Cáritas. Esperamos que disfrutéis de la riqueza de cada uno de ellos. Agradecemos toda su colaboración. 


"Deseo compartir con vosotros lo que pienso y lo que siento al mirar estos 20 años de voluntariado"

Constato una evolución y cambio desde aquellos primeros momentos en que fuí invitada por otra voluntaria a conocer y a participar en el grupo de Cáritas de mi Parroquia, al momento actual. Aunque abierta y dispuesta a aprender y a formarme, mi actitud de entonces era ayudar desde la eficacia, desde la preparación y capacidad para resolver problemas y situaciones; sí, me acercaba a las personas, las trataba de escuchar, las visitaba en sus casas pero siempre analizando, orientando, solucionando de forma bastante directiva.

He ido cambiando y con ello aprendiendo a respetar el ritmo, los tiempos, las decisiones de los demás, a que sean ellos los que lleven la iniciativa, a que sean las personas el centro de todo. Ser voluntaria en Caritas me ha enriquecido como persona porque he descubierto que la relación que se establece entre las personas es lo más importante; no eres extraño, ajeno, no miras desde fuera objetivando al otro, sino que sientes como propia la injusticia, el sufrimiento, la ansiedad, a veces la desesperación de las personas que te han abierto su corazón y te han permitido conocerlas.

El encuentro, el contacto, la acogida, el acompañamiento a familias, a personas concretas supone un privilegio para un voluntario y esto no es algo teórico, lo vivo de forma real porque me siento amada por Dios, pero sé que Dios ama con ternura especial a los pobres, a los que sufren la injusticia social y por ello hablo de privilegio. El poder darme de forma gratuita, entregar mi tiempo, mi sonrisa, mi ternura, mis palabras, expresar sentimientos, valorar, animar es dejar la posibilidad de que salga lo mejor de mí misma y no es fácil poder hacerlo hoy día en la sociedad tal como está. Y ya no digo todo lo que recibes a cambio: ser acogida en sus casas, ser invitada a compartir lo que tienen, los abrazos, las sonrisas, la confianza de abrirse y darte a conocer sus dificultades, sus temores, sus angustias… Según voy teniendo más años valoro más todo lo humano y sencillo de la vida, me alegro con el que ha conseguido un trabajo, un nuevo piso, una ayuda, una prestación o se le ha solucionado algo.

Ser voluntaria me ha acercado a la Comunidad creyente de la Parroquia, y he ido descubriendo que es desde mi pertenencia a la Iglesia en la comunidad parroquial desde donde realizo mi misión de voluntaria, porque es en su nombre y con su apoyo. Y de esto cada vez soy más consciente, porque necesito al equipo de Cáritas, pero también necesito a la comunidad cristiana. 

Ser voluntaria me ha posibilitado sentirme parte activa del barrio donde resido. A lo largo de estos años he participado en cursos de formación, siempre he valorado mucho la preparación y capacitación. Actualmente, busco más lo que me enriquece a nivel personal y lo que caldea mi corazón y me posibilita el encuentro y el compartir.

María, voluntaria. 

- Publicado en el Boletín nº55-

02 septiembre, 2015

Ser VOLUNTARIO (1)

En esta serie de entradas vamos a ir compartiendo con todos vosotros testimonios de compañeros voluntarios que han querido poner por escrito su vivencia personal del voluntariado en Cáritas. Esperamos que disfrutéis de la riqueza de cada uno de ellos. Agradecemos toda su colaboración. 


Cómo conocí Cáritas y por qué decidí hacerme voluntaria

Por mi trabajo en un grupo parroquial tuve que asistir a alguna reunión del equipo de Cáritas de la parroquia. Me sorprendió el buen hacer de la trabajadora social y la responsabilidad con que los voluntarios hacían su tarea. Sólo asistí a 4 reuniones, suficientes para sentirme atraída por la labor de Cáritas.

Al curso siguiente, me incorporé como voluntaria al Taller San Pablo para la Mujer, donde necesitaban una persona para el grupo de costura. La aguja y el hilo eran sólo medios para un trabajo más profundo con las 10 mujeres que asistían al taller cuyas vidas estaban rotas, luchaban por integrarse en un país de cultura y lengua distinta, intentando salir de su difícil situación. Se hablaba de valores, se les acompañaba y también se reía. Fue una experiencia muy, muy gratificante.

Durante ese año y también los siguientes fui haciendo cursos de formación. Las ideas que se iban desgranando en estos cursos: la persona como centro, promoción, escucha activa, trabajar desde las capacidades, acompañar procesos de las familias… me eran muy familiares por mi trabajo de educadora. Cuánto más conocía Cáritas (sus objetivos, criterios y metodología) más identificada e ilusionada me sentía.

Después de ese primer año y hasta hoy, pasé a trabajar en Cáritas parroquiales. Esta experiencia tengo que reconocer que ha sido y es mucho más dura, pero siempre muy positiva. ¿Merece la pena trabajar en una Cáritas parroquial? Por supuesto que sí, aunque aparezcan nubarrones de desaliento y cansancio, nubarrones de impotencia cuando no sabes cómo actuar con una familia, por dónde orientar... Pero ante todo y sobre todo, está acoger y escuchar a todas esas personas desesperanzadas que se acercan a nosotros en busca de apoyo y de esperanza.

Y por otra parte está la vida del equipo, crecemos juntos, nos ayudamos los unos a los otros, hasta discutimos cuando no compartimos la valoración de algún caso (pero siempre desde el respeto y el cariño). Juntos vivimos la ilusión de trabajar por un mundo más justo y más fraterno.

(Anónimo)
Voluntaria desde hace diez años en una parroquia.

- Publicado en el Boletín nº55-

01 septiembre, 2015

Educando para el cambio (3)

Hoy, primer día del mes de septiembre, continuamos dando la palabra a los chicos y chicas con los que trabajamos desde nuestro proyecto de sensibilización de "Educar  la Mirada". No sólo trabajamos en sus coles o grupos, también nosotros APRENDEMOS de ellos. Que mejor que saber qué opinan del mundo qué les rodea tras haber asistido a nuestros talleres. Esperamos que os gusten tanto como a nosotros. 

“Si todos somos iguales, ¿Por qué no todos tenemos lo mismo? Y yo ¿valoro todo lo que tengo? ¿Se refleja en mi forma de actuar que soy cristiana y que ofrezco mi ayuda a los demás? La triste realidad es que en este mundo se le da tanta importancia al dinero que a veces por culpa de éste, se priva a las personas de derechos tan básicos como poder comer cada día”. 
Elena, alumna del Colegio Sansueña.


“Gracias a las charlas de Cáritas hemos comprendido que el voluntariado es mucho más que “hacer cosas”, es una forma de vida. Un nuevo planteamiento de: Yo soy más cuando me comparto, cuando me doy, en actitud generosa con la vida”. 
Ester , profesora del IES “Pedro Cerrada” de Utebo, en representación de los alumnos participantes en las actividades de Cáritas.

"Acercarnos y acompañar a niños y jóvenes en su descubrimiento del mundo creyendo en sus capacidades, abre ventanas y puertas a la esperanza, no solo pensando que serán los adultos del futuro sino del hoy, de su presente cargados de posibilidades, palabras, actitudes y pequeños gestos que hacen posible cambios importantes".
Teresa Pérez, responsable del proyecto de Cáritas "Educar la Mirada". 

Sobras las palabras, ¡Feliz comienzo de curso!