29 febrero, 2016

La voz de los niños y jóvenes, qué opinan?

Hoy queremos compartir el testimonio de los niños y jóvenes que han participado en las distintas acciones de sensibilización "Educar la Mirada" que Cáritas lleva a cabo en centros educativos, entidades, vicarías y parroquias.

“Educar la mirada te abre los ojos y te convierte en superhéroes de la solidaridad. La actividad que realizamos con Cáritas nos ayudó a hacernos más conscientes de lo que ocurre a nuestro alrededor y a ponernos en el lugar del otro. Comprometiéndonos todos a trabajar por un mundo más humano, más justo y más solidario”.
Niños del Movimiento Santa Ana.

“Gracias al taller de Cáritas pudimos reflexionar sobre el exceso de consumo que generamos los
países del norte y la cantidad de pobreza que hay en los países del sur ya que los países más ricos compran tierras que hacen que nosotros podamos comer piña (un ejemplo) durante todo
el año”.
Alumnos Colegio Santa Ana.

“Nos ha parecido interesante saber que siendo una entidad católica atiende a todas las religiones, creencias y culturas, haciendo visible la idea de que el mensaje de Jesús es para todos. La charla fue muy interactiva, aprendimos a valorar muchas cosas y nos concienciamos de la necesidad de justicia social en el mundo.”
Alumnos del Colegio Inmaculada Concepción.

“La experiencia ha sido muy positiva, ya que aunque no es algo nuevo para ellos, está bien que alguien de fuera les hable del tema y encima les presente una realidad muy cercana a ellos que tal vez desconocieran. Personas, con las que alguna vez seguro que se han cruzado en su pueblo, han venido a decirles: Yo soy voluntario y esto me hace bien. ¿Y tú qué haces por los demás? Ahora es a ellos a los que les toca mover ficha y algunos de ellos lo han hecho o lo están haciendo”.
Profesor del Colegio San Gabriel de Zuera.

“Los valores que se dieron a conocer tanto a los niños como a los jóvenes darán su fruto, seguro, sensibilizando para que otro mundo más justo y solidario sea posible con la aportación de todos”.
Grupos de catequesis de la Parroquia de San Miguel de los Navarros.
 
 Extraído del Boletín nº 58 . Puedes descargar aquí el Boletín completo de nuestra biblioteca digital y leer todos los artículos

25 febrero, 2016

Concluye el XII Ciclo de Cine Pobreza y Exclusión

Un año más nos sentimos muy satisfechos con el balance del XII Ciclo de Cine Pobreza y Exclusión que organizamos desde Cáritas y que acaba de concluir.  El enorme interés suscitado por las películas seleccionadas y la amplia participación del público asistente confirman el éxito de esta edición.  

Comenzamos el ciclo con la propuesta novedosa de la proyección de una película documental  La Sal de la Tierra, dirigida por Wim Wenders y Juliano Salgado. Una apuesta por profundizar en la sensibilización y alfabetización audiovisual a través del  impacto de las imágenes en pantalla grande. Y es que las fotografías de Salgado no dejan indiferentes a los espectadores, como bien señaló Fernando Sanz, encargado de presentar y conducir el debate. También nos acompañó Montse Reclusa, miembro del Seminario de Investigación para la Paz, que nos ayudó a comprender mejor la película y los diferentes temas y denuncias que plantea. Nos aclaró muy bien en qué consisten la “violencia estructural” y la “violencia cultural”. El debate dio pie a hablar sobre la necesidad del consumo responsable y de la voluntad de compromiso. El esperanzado desenlace de la película dirige nuestra atención a la necesidad de salvar la Naturaleza y abandonar nuestra acción  depredadora en el mundo. El preciosismo de las imágenes y la realidad presentada conectó muy bien con el público que acogió la película muy positivamente. 


La siguiente película proyectada fue Gran Torino, dirigida por Clint Eastwood y presentada por Violeta Almagro. El contexto social en el que se basó el guionista ilustra muy bien el desarrollo de la misma así como el deseo del director de “dejar huella” entre sus semejantes. Nos acompañó también Katrina Belsué, miembro de SOS Racismo. Precisamente al contar el origen de esta asociación en Aragón, estableció Katrina las similitudes con la etnia que aparece en la película de Eastwood. Planteó dos aspectos que siguen siendo preocupantes: el racismo, ocasionado y alimentado por el choque cultural y el miedo al otro que resulta un desconocido y sobre el que recaen nuestros prejuicios. Y un segundo aspecto, más preocupante: las víctimas del racismo suelen asumir la extorsión que sufren como un precio que tienen que pagar por estar fuera de su propio hogar. En el debate pudimos ahondar en las semejanzas más que evidentes que se plantean entre los cristianos americanos y los orientales hinduistas. Semejanzas y diferencias que en el día a día deberían acercarnos a los inmigrantes que conviven a nuestro lado. 

Para cerrar el ciclo de esta edición pensamos que era muy interesante proyectar Romero, dirigida por John Duigani, por su reciente beatificación hace un año, por ser patrón de Cáritas y porque es un personaje histórico y un mártir que ha dejado huella en nuestra sociedad denunciando las continuas violaciones de los derechos humanos. David Galindo, presentador y encargado de conducir el debate, nos aclaró aquellos aspectos de la película que son reales y los que están inspirados en sucesos reales, pero que no ocurrieron verdaderamente. Jesús Bujala, miembro del comité Oscar Romero y que también participó en el coloquio, testimonió la huella que Romero ha dejado en él. Explicó que los comités surgieron a partir de la fecha en que Romero fue asesinado y están inspirados en valores de justicia, solidaridad y fraternidad cristiana. Transmitió la fuerza que siguen teniendo las palabras y el testimonio, las huellas de Oscar Romero, que nada más morir asesinado ya fue santificado por el pueblo sudamericano, en el que resucitó su persona. En el debate –sin duda el más concurrido de la historia del ciclo- muchas personas comentaron la importancia de esta figura histórica. Por ejemplo Alfredo de Ojeda, voluntario de Cáritas y Cónsul Honorario de El Salvador, nos contó cómo vivió en persona la beatificación. En la actualidad, muchas personas de allí y de aquí siguen reclamando la necesidad de una justicia y una igualdad que están muy lejos de estar generalizadas en el cono sur.

El director de nuestra entidad, Jaime Sanau, clausuró el ciclo resaltando las figuras que nos habían acompañado en las dos últimas películas, una histórica, Romero, otra de ficción, el personaje de Gran Torino. Personas que dejan huella en sus semejantes, que trabajan por la justicia entregando incluso la vida, como una opción, tanto religiosa como altruista. Que proponen un modelo, una utopía, que debe alentarnos, movernos y conmovernos ante la necesidad urgente de dejar huella y practicar la justicia.

Sólo nos queda agradecer la asistencia y la participación y decir que ¡les esperamos en la próxima edición!

Manuel Hernández Martínez, coordinador del ciclo.

23 febrero, 2016

Examinar la realidad social, escuchemos a los pobres

Ha finalizado el curso “Acercamiento y Alternativas a la Desigualdad, Pobreza y Exclusión en el Contexto Social Actual” que se ha celebrado durante el mes de febrero. La formación, impartida por el técnico de Cáritas española, Pedro Fuentes Rey y la técnico de nuestra entidad del servicio de estudios sociales, Nuria Espeleta, ha contado con una asistencia de 16 personas. De ellas algunas pertenecían a Cáritas, otras procedían del ámbito de entidades de carácter social y otras eran personas interesadas en el tema.

Este curso planteaba describir y conocer las situaciones de exclusión, reflexionar sobre las causas que generan pobreza, ofrecer pautas de actuación que favorezcan la inclusión social y formular propuestas o modelos de actuación para afrontar esta realidad. Un planteamiento teórico acompañado de  una dinámica participativa y de equipo ha permitido trazar unos objetivos entre los que se ha buscado establecer un análisis y reflexión contrastada con la realidad sobre las causas que generan pobreza y exclusión, facilitar  unos conocimientos teórico-prácticos basados en la experiencia de la propia entidad, y proporcionar información sobre políticas y servicios sociales que abordan la compleja realidad social actual.



La evaluación general del curso en cuanto al contenido  ha sido muy positiva . Una de las  cuestiones referentes del programa se ha centrado en el enunciado “Escuchemos a los pobres: ¿Cómo los percibimos? y Las necesidades humanas. Repensemos nuestra intervención social.” La metodología aplicada ha contado con una parte teórica y otra práctica que ha facilitado la comprensión del tema. 


Estas són algunas  valoraciones que al término del curso han  aportado algunos de nuestros alumnos:

Me matriculé buscando nuevos conocimientos, iniciarme en una realidad que hasta el momento no había tenido oportunidad de ahondar de manera específica como es la pobreza y la exclusión. Al final, no sólo ha respondido a mis expectativas sino que las ha superado.  Me ha permitido reflexionar y abrir la mente, incluso valorar este campo de actividad como un posible camino en el cual enfocar mi formación y mi experiencia”

 “He descubierto que hay muchos factores a tener en cuenta a la hora de intervenir con personas que se encuentran en una situación de pobreza y exclusión. Me ha encantado poder descubrir tantas cosas en tan pocas horas .A partir de ahora no me preguntaré tanto por los ¿Qué? Sino más bien por los ¿Cómo? .Apostar más por las potencialidades y buscar la manera de empoderar desde la compresión del otro y su situación”

Destaco la labor de los ponentes del curso, especialmente de Nuria con quien hemos podido compartir más horas. Ha sabido captar nuestro interés, plantearnos cuestiones diversas que nos han ayudado a pensar sobre lo que sabemos y lo que no, lo que podemos aportar elaborando alternativas frente a la exclusión. Ha sido muy atenta y ha conseguido crear un clima de compañerismo, confianza e ilusión.

ROMERO, ejemplo de vida y testimonio

El pasado domingo, 21 de febrero de 2016, tuvo lugar la tercera y última sesión del Ciclo de Cine "Pobreza y Exclusión Social" organizado por Cáritas Diocesana de Zaragoza con la película “ROMERO”. A esta sesión del ciclo asistieron más de 300 personas y el coloquio fue guiado por Manuel Hernández y David Galindo junto a un invitado especial: Jesús Bujala del Comité de Solidaridad, Oscar Romero.


Monseñor Romero: Obispo, beatificado mártir, patrón de Cáritas Internationalis, pastor profundamente humano. Ejemplo de vida y testimonio para el  Salvador, para toda América Latina y para el mundo es signo de una iglesia cercana, de testimonio y compromiso con la opción preferencial. Símbolo de cómo practicar la justicia, asumiendo todas las consecuencias con fe, esperanza y solidaridad.

Su huella de palabra, vida y compromiso en suelo salvadoreño que llevó con su asesinato aquel 24 de marzo en aquella pequeña capilla nos debe acompañar como muestra de la Iglesia que es capaz de poner el rostro de Jesús no al frente ni delante sino entre y al lado de nuestros hermanos más desfavorecidos.
Los conductores del debate plantearon varias reflexiones y hoy también queremos planteártelas a ti, lector de este blog:

¿Qué le interpela a Monseñor Romero y le hace iniciar un proceso de cambio y conversión? ¿Cómo se va manifestando este proceso? ¿Hay un antes y un después?

¿Qué situaciones parecidas a las de El Salvador conoces en el mundo de hoy? ¿Cuál es tu respuesta ante ellas?

Si todavía no has visto la película, ¿a qué esperas?  La recomendamos al 100%.

Dejar huella ¿te atreves?

Ya es hora de plantearse "dejar una huella como la de Jesucristo", os dejamos un artículo de nuestro Consiliario, Gonzalo Gonzalvo Ezquerra.  

Toda persona que viene a este mundo deja su huella. Algunos, ya mayores, tenemos en nuestra mente el momento en que Neil Armstrong, astronauta norteamericano, puso su pie en la luna. Y en el polvo lunar se quedó marcada la huella de su bota. 

Y dicen que se quedará ahí para siempre, porque en la luna no hay vida y no hay viento. Cuántas personas, maestros, sacerdotes, médicos, catequistas… han dejado huella por donde han pasado, y después de muchos años, todavía hay gente que los recuerda. Unas veces son sus obras, pero otras lo que se recuerda es su talante, su laboriosidad, su sonrisa.
De Jesús se dice que “pasó por el mundo haciendo el bien” (Hc 10,38). Este sería el mejor epitafio que las personas de bien quisiéramos tener en nuestra tumba.

Si estamos en este mundo es para dejarlo un poco mejor que lo encontramos cuando vinimos a él. Era un pensamiento de Baden-Powell que trató de inculcularlo en el movimiento que fundó, el escultismo. Puede ser un objetivo en la vida para todas las personas.

Dice un refrán africano que cuando mueren los elefantes dejan sus colmillos, el tigre su piel y el hombre su nombre.

Hacer el bien, trabajar por la justicia y por la paz que es su fruto (Is 32,17): esta es la huella que nos pide Dios que dejemos. Y más, concretamente, que vivamos las obras de misericordia que son la puesta en práctica de las bienaventuranzas: dar de comer al hambriento y de beber al sediento, acoger al forastero, visitar y cuidar a los enfermos, vestir al desnudo, visitar y redimir a los presos, acompañar en los duelos.

Y también enseñar al que no sabe, dar buen consejo al que lo necesita, corregir al que yerra, perdonar las ofensas, consolar al que está triste, sufrir con paciencia las deficiencias del prójimo y rezar a Dios por todos.

Por ese camino es por el que tenemos que andar si queremos dejar una huella que se parezca a la de Jesucristo.

Una huella que se deja en las personas necesitadas y sufrientes. Que no busca ningún reconocimiento. Una huella que nace de un corazón bueno y agradecido a Dios. Y que no puede hacer otra cosa que regalar el gran amor que uno siente y ha recibido de Dios.

En el camino, que es la vida, hemos de dejar huella, lo más parecida a la huella que Dios ha dejado en este mundo y en nosotros.


Extraído del Boletín nº 58, puedes descargarte de nuestra biblioteca digital el boletín completo y leer todos los artículos.

¡Feliz martes!