01 agosto, 2013

Ya nos quedan pocos días en el campo de trabajo: diario del día 30



El muro avanza a través de Palestina



Hoy es día 30 de julio y escribo en el autobús en dirección a Ramallah.

El dia comenzaba con el voluntariado social. Una parte de los voluntarios nos quedamos en la parroquia para limpiar un cuarto que utilizan los scouts, y los otros compañeros se iban al patio de un colegio próximo para cuidar niños.

Comimos en la parroquía y después fuimos a Beit Sahour (mi pueblo). Allí vimos dos lugares que no son propios de peregrinaciones porque los habitantes locales los quieren preservar. El primero de ellos era un pozo en el que se dice que bebió agua la Virgen María cuando salió de Belén.
Pasados los años una mujer bebió del mismo lugar y se curó de una complicada enfermedad. El otro lugar es una cueva en la que estaban los pastores antes de ver la estrella que les guiase al portal. Sin duda, el momento más emotivo fue cuando dentro de ella cantamos villancicos, "Por el camino que lleva a Belen..." fue nuestro villancico más importante.

Posteriormente, ya en la parroquia, tuvimos reunión con los scout. Hay que destacar la importancia de estos grupos en toda la comunidad y gran papel que desarrollan. Antes de terminar nos ofrecieron una exhibición de música y un pañuelo de scout. Un detalle que a todos nos gustó mucho.

Después de esta actividad acudimos a la Misa, de la que somos ya habituales, aunque no entendamos nada. Esta Eucaristia, junto con la barbacoa, tenían como objetivo despedir a un seminarista.

En la barbacoa todos los alimentos eran de comida árabe. Una vez más quiero destacar la hospitalidad del pueblo palestino. En todo momento estuvieron  pendientes de que no nos faltase nada.



 

Seguimos en el campo de trabajo: diario del día 29







El día 29 fue unos de los días  más esperados: visitar Hebrón. Circulando por las  carreteras palestinas hemos podido comprobar los diferentes carteles avisando sobre el tipo de vía por el que circulábamos, así como avisando de los posibles check-point.

A la llegada ha sido necesario pasar un check-point individual. Llama mucho la atencion, porque cuando  pasas hay un militar apuntando con un arma. Situación mas que delicada. Es sorprendente que, para entrar a la mezquita, situada justo después de este check-point, sea preciso pasar por un control de metales. Todos pitábamos porque podíamos pasar con la mochila. Solo teníamos que dejar al lado el teléfono móvil.


La mezquita es muy bonita, con otro check-point en mitad de la misma. Era especial porque en ella se encontraban los restos de Abraham y Raquel. Ya os podéis imaginar que hemos entrado descalzos y las mujeres con una prenda parecida a una capa que cubría hombros y el resto del cuerpo y por supuesto el cabello.

Tras la visita a la mezquita hemos asistido a una breve charla sobre la situación de la ciudad. Llama la atención que por algunas zonas de la ciudad nadie pueda caminar ni circular con el coche. De tal modo que, para entrar y salir de casa, tengan que cruzar a casa del vecino por el tejado.

Nuestra visita a Hebrón concluye con la entrada a una Iglesia (en lo alto de la ciudad) que conmemora la aparición de los tres ángeles a Abraham para indicarle que tendría un hijo varón y tierra en abundancia.

Nuestro tour por la ciudad ha acabado antes de lo previsto y, por tanto, hemos ido a la bolera a comer y jugar una partida. He empezado fuerte, pero he tenido un pequeño bajón que me ha apartado de la victoria. Luego hemos ido hasta la Natividad andando. Ya nos sentimos como unos auténticos betlemitas, aplicando el termino "ya frenarán", cuando cruzamos un paso de cebra. Ha caído el sol y de regreso hemos andado por calles estrechas.


Pero sin duda alguna, en una determinada calle he sentido algo especial dentro de mí. Posteriormente nos han indicado que era la calle de la estrella, por la cual los magos de Oriente llegaron hasta la Natividad. Ese sentimiento es el mismo que año trás año aflora en mí la noche de Reyes. Una mezcla de ilusión y un punto de inocencia, que personalmente considero que nunca debemos perder. Esos sentimientos que surgen en una de las noches más mágicas del año.

Mañana veremos que nos depara el dia en nuestra ultima jornada de voluntariado social.

31 julio, 2013

Campo de trabajo en Palestina: diario del día 28




 
Los chicos españoles dejan su testimonio en el muro


Hoy, día 28 de julio, como es domingo, y no podia ser de otra forma, hemos asistido junto con las familias a Misa. Una Eucaristía muy solemne;  si ayer fue el gesto de sentar a un niño junto al sacerdote, hoy, al finalizar, ha nombrado a los estudiantes que habían sacado buenas notas en los exámenes. Después hemos tomado café junto con las familias. El café aquí es muy puro y no es frecuente que lo pongan con leche o azúcar.

Antes de comer hemos empezado a diseñar cual sería nuestro sello permanente en el muro. La tarde ha sido muy ajetreada, comenzando con la visita al seminario (donde ayer tuvimos la reunión sobre Kairos. Es muy importante destacar los 40000 libros que tenia la biblioteca...y que ahora...






Después hemos acudido a una asociación de mujeres palestinas en la que nos han contado su situación, así como las actividades o proyectos que tenían previsto realizar. Por supuesto nos han bailado y cantado canciones típicas de la zona, algunas de las cuales nos sonaban de ayer.







Al finalizar comenzaba uno de los momentos más esperados por todos... Pintar en el muro!!! El resultado lo podéis apreciar en las fotos; nos ha costado mucho encontrar una zona adecuada pero el resultado y el trozo de muro son perfectos.


Los voluntarios españoles apoyan al pueblo palestino


De vuelta a Beit-Jala hemos entrado en el campo de refugiados de Aida; lo más impactante es la llave que se encuentra en la entrada del campo. Esta llave refleja la esperanza del pueblo palestino de regresar a la tierra que habitaban en el pasado, su tierra.





Mañana, Hebrón! Toca descansar y recordar las directrices que se nos han indicado en cuanto a la vestimenta. Aspecto mucho más importante en el caso de las mujeres. 

Diario del campo de trabajo del día 27






El día 27 como era sábado pudimos dormir un poco más y enseguida, una vez en la Parroquia, hemos iniciado la actividad del día: visitar un hospital de niños; ha sido una experiencia muy intensa.

Nos han contado todo lo que hacían por los niños y, por supuesto, por las madres. También  los problemas que tenían las mujeres cuando se quedaban embarazadas: la sociedad, la familia... La mirada de ellos no se puede explicar con palabras. Era una mezcla de esperanza, tristeza y fuerza. Muy complicado sacarles, en ocasiones, una sonrisa.

Después de la comida, en la Parroquia, hemos asistido a una conferencia sobre Kairos (por supuesto en inglés). El documentos Kairos  es digno de resaltar puesto que actualmente es muy complicado encontrar un documento aceptado por diferentes colectivos pero con un objetivo común.

Por la tarde hemos asistido a Misa. Yo había asistido a otras Eucaristías  en Rusia, Suecia y EEUU pero, sin duda alguna, esta es la más emotiva y en la cual el sacerdote es mas cercano. Al final de la Misa se felicita a los estudiantes y quiero resaltar  un detalle que me ha llamado la atención. Antes de la Consagración, un niño de 2 ó 3 años, se ha acercado al altar y el cura lo ha cogido y lo ha sentado junto a él. Un gesto muy tierno.

Por la noche hemos cenado en un salon de la parroquia para montar una pequeña fiesta y celebrar el cumpleaños de una voluntaria española. Nos ha servido para intercambiar canciones y bailes típicos de ambos paises. Pasodoble y Paquito el chocoletero han sido los triunfadores de la velada.

Nos ha traído a casa Ibrahím; hemos pasado por el centro de Belén a las 10 de la noche, todas las tiendas estaban abiertas (sastrerías, librerías, tiendas de deportes...) Las calles son muy estrechas y reafirmo mi teoría de que aqui conducen como si de un rally se tratara. Hora del té, ducha y a dormir. Espero que los mosquitos me respeten hoy y no me levante con muchas picaduras....